Elaborada en Acebo (Sierra de Gata - Cáceres), Dagala es una Cerveza Especial tipo Lager de inspiración en recetas clásicas alemanas. En cuya creación, el maestro cervecero ha puesto todo el cariño en la selección de las maltas Vienna y Münich y el lúpulo exclusivo Mandarina Bavarian Hop. Estos ingredientes de alta calidad, aportan junto a la naranja un aroma característico y único para un concepto novedoso de cerveza.
Vista: Cerveza de color ámbar claro, cierto velo si se sirve demasiado fría. Espuma blanca y burbuja fina.
Olfato: Aroma a naranja y levemente a resina.
Gusto: Sabor suavemente amarga con cierto dulzor. Un retrogusto a cítrico. Con un amargor persistente pero muy agradable. Muy bebestible.
- Tipo: Cerveza Especial Lager
- Maltas: Münich y Vienna
- Lúpulo: Mandarina Bavarian Hops
- Graduación: 5.6% vol.
- Temperatura: 4-6 ºC
- Ingredientes: Agua, Malta de cebada, Lúpulo, Naranja y Levadura
- Libre de gluten / Gluten free
- Botella vidrio 33 cl.
Dagala
No se conoce con exactitud fecha y época, pero cuenta la leyenda que a mediados del siglo XIX existía una cerveza cuya receta era única. Su sabor acentuado se manifestaba a través de un amargor de alta calidad, con un aroma único procedente de las naranjas de Acebo en la Sierra de Gata y del lúpulo bávaro. Una cerveza dorada, suave y de gusto amable.
Era conocidísima en el lugar y también más allá de la comarca. La gente de los pueblos hablaban de aquel magnífico brebaje sólo al alcance de unos pocos. El deseo de probarla se extendía por toda la Vía de la Plata y Calzada Dalmacia, despertando un gran interés en aquella época.
Nada se conocía en la época sobre su fabricación, origen y procedencia. Todo se mantenía en secreto. Cuenta la leyenda que se producía en Acebo, posiblemente en el barrio de la Torrita y Valhondo, dándose salida a la mercancía a través del río Carrobispo hasta donde la transportaban por todo el entramado de túneles que atraviesan la parte central del municipio.
En la actualidad, hemos podido rescatar aquella antigua receta e historia guardada durante años. Existió una joven de la que sólo conocemos sus anotaciones y escritos como maestra cervecera. Por desgracia, el éxito de aquella cerveza no habría sido el mismo de haberse sabido que era arte de una joven. Con su pérdida se extinguió todo. Cuentan las gentes del lugar que descubrieron a la joven y que sellaron una de las entradas a los túneles situada en el lateral derecho de la Iglesia, posiblemente con ella dentro, quedando aún hoy restos visibles de piedra en el suelo.